RESUMEN:
El país estaba devastado por la
¨Muerte Roja¨. La peste estaba matando a medio país.
Entonces, el príncipe se junto
con mil caballeros y mil princesas y se los llevó a una de sus
abadías encerradas. Tenían todo lo necesario para poder vivir:
bufones, vino...
En esa abadía, había siete
habitaciones, todas decoradas de un color distinto. Cada vez que se
pasaba por esas habitaciones, la vista se confundía.
Había un reloj que, cada vez
que sonaba, toda la gente se paraba, los músicos dejaban de tocar,
los que bailaban dejaban de bailar... Cuando el sonido dejaba de
sonar, todos se reían entre sí.
Un día, un enmascarado apareció
en la habitación. Iba cubierto de arriba a abajo. Nadie se había
percatado de él hasta ese momento. Entonces, la gente empezó a
murmurar y a ponerse cada vez más asustada.
Las vestimentas de aquel
enmascarado estaban salpicadas de sangre.
Al ver el príncipe esto, mandó
a todos los que estaban allí a que le cogieran para así poder ver
quién se encontraba tras esa máscara, pero nadie se atrevió.
Entonces, el enmascarado se fue
yendo. Pasó seis de la siete habitaciones cuando, el príncipe,
rabioso por su cobardía, corrió hacia él con una navaja en la
mano. El enmascarado se enfrento al príncipe y se oyó un grito.
Todos corrieron a ver que había pasado. Se encontraron al príncipe
tumbado en el suelo. Todos se abalanzaron hacia el enmascarado. Al
tenerlo ya en el suelo, vieron que no había nadie tras esa máscara.
Atemorizados, reconocieron que era la muerte roja. Así, uno a uno,
fueron muriendo todos.
OPINIÓN
CRÍTICA:
Escogí este cuento porque me
llamó la atención el título que tenía. Me a gustado mucho el
final porque no me lo esperaba. Lo que menos me a gustado es que
habla mucho sobre las siete habitaciones, cuando en muy poco podría
haberlo dicho todo sobre ellas.
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